miércoles, 17 de junio de 2009

PEPE

Se llamaba un perico que había en mi casa, lo tenían desde antes de que yo naciera. Sólo sabía chiflar. Cuenta mi madre que después de que se metieron a robar le metió un susto en la noche cuando bajó por agua y silbó. Ya que nací, aprendió a llorar igual que su servidor.
La historia es porque es el único Pepe que hubo en la familia antes que yo.

miércoles, 10 de junio de 2009

LO YA VIVIDO

Hoy que salió en el radio "Jerk it out", me acordé que este mismo día hace cuatro años estaba oyendo la canción. La diferencia era que estábamos en Querétaro, de noche, con el beetle, tomando cerveza, y me acababas de enseñar la casa en que viviste.

lunes, 8 de junio de 2009

VIVIENDO EN CUBA

Ya se volvió costumbre, suena el despertador a las 5:40. Al intentar apagarlo con los ojos cerrados tiro gran parte de lo que se encuentra en el buró, si el primer intento es infructuoso, habré de levantarme de la cama para buscar el maldito celular y callarlo. Me quedo en la cama algunos minutos (varían de 5 a 60 dependiendo la desvelada).
Con pasos inseguros, salgo del cuarto y me dirijo al baño. Abro la llave del agua caliente con la esperanza de que ésta salga. Espero unos segundos hasta que recuerdo que eso no va a suceder. Meto una mano y la dejo en el chorro, esperando convencer al resto del cuerpo que haga lo mismo. Cuando esto pasa, me calzo con las chanclas, y me lanzo a la aventura. Generalmente el primer impacto es el mayor, taladran el cuerpo gotas de agua helada. Seguido de espasmos y brincos para generar calor, cuando puedo controlar la respiración tomo el jabón o el champú para proceder con la limpieza. Cierro las llaves mientras me enjabono, y al abrirlas ya no es tanto el impacto, procediendo a enjuagar lo más rápido que se pueda.
Me seco y visto con la ayuda de una linterna, tomando lo primero que salga del closet. A últimas fechas se ha tornado complicado encontar calcetines o zapatos que sean pares. El arreglo culmina cuando me peino en algún alto ayudado por el espejo de vanidad, y la cera que ya sólo se usa en el coche.
Y todo para que me digan desaliñado.