miércoles, 25 de marzo de 2009

CRÓNICA DE UNA HUELGA ANUNCIADA

Como bien saben queridos tres lectores, el último mes he vivido de la caridad, siendo tan precaria mi situación que me tengo que alimentar de lo que dan en el hospital donde laboro. En fin, mi molestia por la falta de pago, que era compartida con otros 71 médicos, sirvió para unirnos. Ya con planes de asamblea permanente (y creyendo que me libraría de una guardia), llegó la dulce noticia del cajero: "Ya nos depositaron!"
Maldición, y yo que pensé que por un sólo día iba a ser asambleista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te preocupes, se vislumbra una nueva oportunidad. Esta vez lo lograremos (claro, si es que no pagan antes)