jueves, 6 de agosto de 2009

BARAIMA

Era el último año de prepa, viernes en la noche, con coche y dinero. A mi mente sólo vienen recuerdos difusos, compramos una botella de baraima (añejo) y una coca de dos litros. Después estoy en un antro brindando con un primo lejano.
Lo que sigue es muy claro, me despierto en calzones en mi cuarto. Los zapatos manchados en la escalera. La cruda moral.
Después de vomitar el desayuno, mientras me lavaba la cara me di cuenta del verdadero estrago. Tenía un diente roto.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hay Doctor, mire uno de lo que se viene a enterar jeje prometo nunca llevar ese ron a las pedas pa que no se me quede chimuelo cual niña de Saló...

Pericles Dorantes dijo...

ahhhhh!