domingo, 22 de junio de 2008

ESOS DOMINGOS DE HUEVA.

Esa plenitud postprandial, que no es molesta. Ese sueño que nada más apendeja, pero no es cansancio. Esas ganas de oír nueva música. De oír mucha música.
Esas ganas de no salir del cuarto por buenas razones. La flojera de bañarte, o desidia, para seguir oliendo a sábanas.
La idea de caminar hasta el coche da más flojera que hacer tres guardias. La espera de otra semana que sabes se pasará rápido. Espero que ya sea sábado para agarrar camino.

No hay comentarios: