Haber tenido cuatro chevys, en todas las versiones imaginables, y después de padecer el último por 4 años me pareció buena idea cambiarlo. Intenté por todos los medios posibles, nadie lo quería comprar, no fui sujeto a crédito. Y en eso llegó mi prima con su lachón que se manejaba bien, ofreciéndolo a un precio módico. Me subí y el simple hecho de que las puertas no se doblaran a la menor intención y la presencia de múltiples portavasos me convencieron (detener un vaso desechable con café entre los muslos mientras se mete el clutch y se pasa un tope puede ocasionar serias quemaduras testiculares).
Hasta ahí todo fue bueno queridos dos lectores, porque al poco tiempo empezó con sintomatología tan florida y de complicados orígenes, que si fuera caballo hubiera ocasionado su sacrificio.
Hoy está en el taller, después de reprobar una simple verificación. Sólo queda esperar, y ver quién compra un muy amplio coche con varios portavasos, barato!
2 comentarios:
Oye malas compras!!! Hablando de malas compras!!! porque borraste la entrada de las malas sumas en el Walmart??? No me sorprende que te vean la cara jijijiji besos :)
Maldición! Me conoces demasiado.
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